Ella está en el horizonte.
Me aproximo dos pasos, ella se
aparta dos.
Camino diez pasos
y el horizonte queda diez pasos
más lejos.
Por mucho que yo camine
nunca la alcanzaré.
¿Para qué sirve la utopía?
para eso sirve:
para caminar…
domingo, 22 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario